Transalpina 2017 en Moto!

Bueno gente, esto se acabó, realmente un pena finalizar tal proeza, no puedo más que recomendarla a todos vosotros. Os resumo "un poco" la experiencia.

LAS ETAPAS:

En total hicimos unos 3400kms desde Barcelona. Pablo, que venía desde Bilbao, hizo en total unos 4200kms, y apuntó los repostajes: 148.9L en total, lo que da una media de 3.54L/100 km en toda la Transalpina más ir y volver a Bilbao, y yendo cargaos con el baúl y maletas llenas, un registro cojonudo para nuestras NCs (y no es novedad).

El gasto medio por persona fue de 1300 Eur aprox, contando hoteles, comidas, gasolina, y pequeños caprichos o recuerdos.

Dia 1 - Barcelona - Orange

Paramos a medio camino en Orange. Justo al llegar se puso a llover, así que nos salvamos de un aguacero por los pelos.

El hotel:

Ibis Budget Orange - Échangeur A7 A9 23 Chemin De Queyradel Za Brunette, Orange, Francia, 84100 +33 892 70 75 59

Orange es una cuidad no muy grande pero tiene varios vestigios romanos dignos de mención. Sobre todo nos quedamos eclipsados con el inmenso teatro romano. Actualmente se utiliza para grandes conciertos, óperas, y otros eventos. Es simplemente espectacular. Aquí algunas instantáneas:

Aquí los tres mosqueteros de la Transalpina: 

Que empiece la función coño!

Dia 2 - Orange - Chamonix-Montblanc

Desde aquí es desde donde propiamente empezamos nuestra Transalpina particular. Todo el recorrido se hizo en gran parte por autopista, hasta pasado Grenoble, donde ya decidimos tomar carretera para dejar de 'cuadrar' los neumáticos. Pasado Albertville la carretera se pone interesante y ya se empieza a hacer un poquito de montaña. Un afortunado desvío por obras nos hizo desviarnos a un hermoso pueblo del que tomé algunas instantáneas:

Qué bonito, el lateral de mi blanquita, claro:

Hasta las motos creo que están contentas de hacer un viaje así:

El hotel:

RockyPop Hotel 1476 Avenue des Alpages, 74310 Les Houches, France +33 4 85 30 00 00

El hotel muy nuevo, muy informal, muy cool, realmente recomendable, y muy diferente al resto de hoteles, aqui teneis alguna muestra:

Los recepcionistas me suenan....

Uy y el suelo está lleno de marcianos!

Por la tarde aprovechamos para visitar Chamonix, una ciudad francesa con precios suizos, debido a la zona en la que está. De todas formas puedo aconsejaros un par de calles que se nota que no van tan del 'rollo bohemio' y donde comer resulta un pelo más barato e informal: en Rue des Moulins encontrareis variedad de restauración.

Si el dia está despejado, las vistas del glaciar del Montblanc son espectaculares. 

Está señalando a la vecina del quinto, que se ha asomado al balcón, y parece que va sin depilar...

Estudiando la ruta del día siguiente:

El puente sobre el río nosequé. Son aguas tan frías que se nota el fresquete cuando te acercas al cauce.

Dia 3 - Chamonix - Piota

Antes de tomar las motos, decidimos subir a primera hora a la Aiguille du Midi, un mirador espectacular del Montblanc a 3800 metros de altitud. Por el 'módico' precio de 60 Eur un teleférico te lleva y te trae desde Chamonix hasta arriba en dos tiradas, con una estación intermedia. Es tremendo ver como el teleférico asciende, no apto para gente con vértigo.

En serio tengo que subirme ahí?

Arriba las vistas son increíbles, y aún siendo verano, estábamos a uno bajo cero aproximadamente. No deja de ser divertido ver a los guiris que se piensan que van de campo y playa, subir con falditas, mangas cortas, y alpargatas..... insensatos.

Alli detrás está el Montblanc. Nada, poca cosa, un kilómetro por encima tuyo todavia.... (ironia)

Destacar arriba la atracción "Salto al vacio", una urna gigante de metacritalo en la que te puedes meter, sentirte como un besugo en una pecera, y tener bajo tus pies 1000m de caída libre.

Mi tio y Pablo haciendo ver que no están cagados de estar ahí dentro:

Al volver abajo, tomamos las monturas y nos dirigimos hacía Suiza en dirección Martingy. Allí llegas al valle del Ródano y te encuentras con sus laderas llenas de viñedos. No se si el vino suizo será muy bueno, pero tienen buena cantidad.

Pablo pensando en la turca que va a coger cuando llegue al hotel:

Un descansito para comer, y dejamos las motos pastando hierbita suiza, muuuuuuuu:

En esta jornada el único puerto de nuestra Transalpina iba a ser el Nufenen Pass (o Passo della Novena). Nos quiso recibir con todos los honores: frio y lluvia. Nada que temer con los PR4 de Pablo o con los ContiAttack 2 Evo mios.

Camino del Nufenen, Pablo se toma un respiro 

Que es esto para una NC? Paparruchas!

Primer puerto!

El hotel:

Motel Gottardo Sud Via di Mezzo 16, Piotta, 6776, Suiza +41 91 873 60 60

Hotel muy básico, pero grande y confortable. El desayuno, para ser en Suiza, era bastante correcto.

Truco: dados los precios y la "calidad" de la comida en Suiza, tomad "prestado" material del desayuno, tales como huevos duros, fruta, algo de pan. Os ayudará a matar el gusanillo durante la jornada.

Dia 4 - Piotta - La ruta del 9 - Malans

Una ruta clásica: subida al Paso de San Gottardo por la vía adoquinada, Sustenpass, Grimselpass, Furkapass, Oberalppass.

Un día colosal. La jornada empezó subiendo el San Gottardo, para mi uno de los puertos más especiales junto con el Stelvio. No pude evitar echar a llorar subiéndolo. Verte allí después de tantos meses planificándolo, montándolo y preparándolo, hace que los sentimientos afloren y es difícil contenerlos.

El San Gottardo puede subirse de tres maneras: autopista (túnel, aburrido, pagar viñeta), carretera nueva (bonitas vistas, vía rápida), y por el antiguo adoquinado. No es difícil adivinar por donde subimos para hacerlo verdaderamente romántico, verdad?

Creo que es una de las mejores fotos. Sin filtros, sin retoques.

Pablo, al igual que yo, se emocionó al llegar arriba. Lo siento buen amigo, te hice un robado.

Oh yes, we did it, motherfuckers!

Que bonico eh? Un bañito?

Tras el San Gottardo llegó otro puerto que nos agradó mucho a Pablo y a mi, el Sustenpass. Era muy rápido y la calzada estaba soberbia. Tanto que un Ferrari no consiguió pasarnos jajajaja. Allí exprimí bastante la NC y aunque sobre las 5000 vueltas no es su entorno habitual, era genial oir el Akra rugir, jajajaja.

Este se ve que no encontraba sitio y la dejó allí arriba...

El increíble azul y verde, solo eclipsado por estos tres cuerpazos de la foto

Epa! Otro puerto pal bote!

Pasado el Susten, tocaba el Grimselpass. Este puertecito destaca por estar cargado de lagos/embalses, uno tras otro, durante su ascenso. Crees que has llegado a la cima, y aun te queda un trecho. Tuve que adelantar a uno con una GS y luego parece que se picó... aún le estoy esperando, jojojo.

Aquí uno de los embalses, al fondo, la carretera sigue. Pablo pensando que la vichysoisse está al punto ya.... chup chup

Aquí os aconsejo que toméis un desvío que hay justo en la cima, que lleva a una carretera secundaria que es de un sentido único (solo puede subirse durante un determinado tiempo a cada hora, y lo mismo para bajar.) Esa subida es brutal, te sientes en altísima montaña subiendo con la moto por una angosta carretera, y mejor no salirse de ella, porque como caigas llegas rodando hasta Marsella.

Puro espectáculo, verdad?

El destino final es el lago de Oberaar, un embalse que difícilmente piensas que puedan haber construido ahí.

Aquí la foto del puerto del Grimsel. Junto con mi tío y Pablo, hay un par de personajes más que llevan toda la vida posando ahí....

El Grimselpass da paso al Furkapass, de hecho, uno está en una ladera, y desde allí, se ve el otro. El Furka en su parte inicial es de ir a cuchillo, rápido, pide caña. Mirad la foto y vereis que sube bastante tieso:

A la derecha el Grimsel bajando, se llega al valle, y se sube por la izquierda por el Furka

A media altura encontrareis un hotel cochambroso y una tienda de souvenirs más cochambrosa aún, que lleva al glaciar del Ródano. El inmenso río que cruzas al llegar a Orange, ahora lo ves nacer en su glaciar. Allí podéis visitar una cueva de hielo que hay construida dentro del glaciar del mismo río. 

Lamentablemente se aprecia la regresión del glaciar y te das cuenta de que aunque somos muy pequeños, nos estamos cargando el planeta debido al calentamiento global.

Pablo admira el glaciar

La cueva vale la pena visitarla, aunque sea de pago, para una vez que vas....

Bienvenidos a Suiza!!!

Buscaba al Yeti, y me encontré con estos 'jetos'

El Furkapass ya arriba, volvió a recibirnos con agua y fresquete.

Tras el Furka, ese día quedaba el Oberalppass. Poco a destacar de él, salvo que estábamos cansados y con ganas de llegar y resguardarnos de la lluvia.

La foto de rigor.... el faro ahí, no se que coño pinta

El hotel, bueno, el Bed and Breakfast:

Noir Pinot Malans (está en Airbnb) Degenstrasse 2, 7208 Malans, Suiza +41 81 322 40 03

Brutal, sus anfitriones, muy amables, nos ayudaron en todo. Tanto Catherine como Nikolaus son bellísimas personas.

Día 5 - Malans - Livigno

Al día siguiente, el desayuno fue de campeonato. Gracias pareja!

Al parecer durante la noche siguió "lloviendo" porque este día nos encontramos con un paisaje que difícilmente seremos capaces de olvidar. El día amaneció despejado, y camino de Davos, te diriges hacia el Flüelapass. Quizás hubiera sido un puerto "más" si no nos hubiéramos encontrado con el detalle de que estaba totalmente nevado, por nieve fresca caída la noche anterior. El resultado? Un paisaje antológico, y nosotros, para que engañarnos, con caras de gilipollas.

Aun estoy flipando de encontrarme en verano esto:

Pablo haciendo Pole Dancing abrazado al letrero del puerto

Resulta que quedamos tan anonadados que se nos olvidó comprar la pegatina de rigor y Pablo y yo tuvimos que volver a subir casi todo el puerto.... qué pena tener que volver a subirlo y bajarlo, no?

Tras el puerto, se recorre una zona realmente bonita, reserva de la Biosfera de Müstair. Allí destaca el Monasterio Benedictino de San Juan, que visitamos por sus exteriores.

Avemariapurisimasinpecadoconcebidaaaaaaaa. Pablo y Jose descansan cuales penitentes

Tras esta visita, cruzas rápido a Italia, y empiezas a enfocar el mítico Stelvio. El señorito quiso ponernos las cosas difíciles, y en sus 48 horquillas (o tornantes, en italiano) nos encontramos con dos conocidos amigos: nieve, y frío.

Qué decir que creo que aquello hizo de la subida al Stelvio algo mágico, morboso, brutal, y masoquista. Realmente los 3 jinetes que formábamos esta cuadrilla hubiéramos deseado 48 horquillas más, y en las mismas condiciones climáticas.

Pablo imita a Gandalf en aquella mitica escena del..... "Noooo puedessss pasaaaaar!!!!!!"

El ambiente es sencillamente increíble. Fotógrafos tomándote fotos en las curvas que luego venden a un "módico" precio, gente subiendo en coches clásicos, superdeportivos, moteros en Vespa, sidecars, o máquinas de la 2a guerra mundial en perfecto estado de conservación. Todos saludan, todos disfrutan. Simple y llanamente: un espectáculo.

Sus horquillas: curvas de 1a marcha y pie al suelo, imaginaros si son cerradas.

Con las motos, hasta arriba del todo! Con dos cojones!

Pablo y yo estábamos decididos a tomar una instantánea diferente a las demás, y nos metimos en un buen fregao cuando decidimos meter las motos en una zona con medio palmo de nieve. Pablo fue el primero en bajar y posteriormente mi amor propio no podía permitir que Pablo tuviera su instantánea, y yo no, así que también bajé. Bajar pudimos, pero para subir necesitamos asistencia (gente empujando). Chicos os confirmo que los PR4 y los Conti, para nieve, no son precisamente recomendables, jajajaja.

Donde vas loco??????????

Ah, ya entiendo, querías tomar esta foto. Ya veo....

Pues yo no fui menos!

Y la foto de rigor! Que no falte!

La bajada por el lado oeste del Stelvio no desmerece en absoluto. Las moles de piedra de las montañas que te rodean te hacen sentir realmente pequeño, muy pequeño. Tras el Stelvio queda un pequeño puerto que se atraviesa sin pena ni gloria, el Paso Foscagno.

Ufff que dia!

A destacar que la zona de Livigno, donde teníamos el apartamento, es libre de impuestos, por lo que echamos gasolina por debajo del euro, cosa rara en Italia, y los precios para el resto de cosas, son más que correctos. 

El hotel:

Appartamento Canton 520 Via Canton 520, 23030 Livigno Sondrio, Italia +39 339 431 5459

Todo un apartamento para nosotros, con varias habitaciones y con todo lo necesario para pasar una noche confortable y descansada.

Dia 6 - Livigno - Orta di San Giulio

Por la mañana aprovechamos para hacer unas tomas de Livigno.

Verdad que es bonito?

Este dia tocaban unos cuantos kilómetros. Primero tocaba entrar de nuevo en Suiza, por el Berninapass, corto, pero muy rápido y realmente muy bonito. Vaya curvas que tenia este puerto, de esas que intentas tomar 'a fondo', brutales. Arriba nos esperaba el lago Bianco.

Un lago Bianco un lago Nerooooo, como decía Chiquito...

Passo del Bernina completado!

Tras este puerto, hay gente que opta por el Julierpass, pero lo consideré soso y aburrido, así que tiramos por el Albulapass, mucho más salvaje. Es impresionante la amplitud del valle glacial arriba del todo, muy muy ancho.

Mi tio Jose saludando a los compañeros de fatigas

Tomando un respiro, contemplando LA MÁQUINA!

La foto del puerto, que no falte

En aquel puerto, quedará para los anales de la historia una frase de mi tío Jose, entrando en la tienda de souvenirs y preguntando en perfecto alemán sobre la pegatina de cada puerto que íbamos comprando en el viaje: 

"Hola!...... esto.... PEGATINEN MOTO?"

Diosssssssss!!!! 😭😭😭

Bajando, alguna toma con acueductos por el que pasa el Bernina Express, un bonito recorrido en tren que es Patrimonio de la Humanidad.

Trenecitooooo.... 

Tras esto, se llega al desfiladero de Viamala. Un angosto estrecho en el que algunas paredes llegan a los 300m de altura, y ambas paredes están separadas por escasos metros. Vale la pena hacer una parada y echar una fotitos.

El equipo humano de la Transalpina2017 al completo

El puerto final de este día era el San Bernardino. Para variar, y siendo un puerto que visitábamos a media tarde, nos recibió con agua y fresco. Este puerto, lo confieso, se me cruzó un poco: el acceso es complejo, si te descuidas te metes en carreteras donde la viñeta es necesaria, luego me comí una moscardón con el ojo, la subida estaba llena de bichos voladores, y para colmo, más agua.

La foto que no falte:

Ya la lluvia no nos dejó hasta que llegamos a la zona de los lagos, en Italia de nuevo. Al llegar a Bellinzona la precipitación comenzó a ser destacable y decidimos resguardarnos en una gasolinera, donde aprovechamos para degustar las delicatessen alimentarias suizas: una ensalada pre-elaborada tipo Florette y una Cola Zero. Decir a su favor que bajar el San Bernadino (o subirlo) por su vertiente sur si el tiempo es bueno debe ser tremendo: bajas, bajas, bajas, bajas más, y sigues bajando. Llegan a doler los brazos de frenar tanto en cada horquilla. Pensad que se pasa de unos 2000m del paso de San Bernardino, hasta los 200 y pico metros de la ciudad de Bellinzona.

Al pasar Bellinzona, el tormentón escampó, y se abrió el cielo al llegar al Lago Maggiore. Tuvimos que pasar de ropa 100% invernal a ropa 100% verano, tal cual. Este lago es enorme, por algo se llama 'Mayor', y el ambiente es muy bohemio y chic, pero era el entorno ideal para tomar una día de descanso, lo teníamos bien ganado.

El lago Maggiore es impresionante:

Dia 7 - Descanso, como el Señor

El hotel:

B&B Tempi Lontani Via Umberto I 3, Miasino, 28010, Italia +39 0322 915997

El hotel en si, un Bed and Breakfast, no está en el lago Maggiore, si no en un lago cercano más pequeño, el Lado di Orta, pero para mi parecer, con mayor encanto, y no tan masificado. La villa de Orta de San Giulio es preciosa, y vale bien una mañana de visita; pasear por sus calles, caminar junto al lago y degustar una rica pizza 100% italiana, son todo una delicia.

Que bucólico

La isola di San Giulio, en medio del lago. Realmente todo es de pelicula

Aqui teneis un pequeño video que hice con la cámara:

https://www.youtube.com/watch?v=Mo8IFq6QsIc

A la tarde visitamos Stresa, ya en el lago Maggiore, y tomamos un barco para ir a visitar Santa Caterina del Sasso, una pequeña ermita esculpida en la roca, cuya visita recomiendo; por 6 Eur y pico vas y vuelves en el barco.

Qué vida más dura la del rico...

Esta es la ermita de Santa Caterina

Dia 8 - Orta - Courmayeur

Tocaba dejar atrás el alojamiento. Ricardo, su propietario, nos atendió de maravilla los dos dias (su mujer era un poco más seca), y aunque es improbable volver a un sitio así, no dudaría en repetir la estancia. Este día tocaba volver a Suiza, cruzando el Passo del Sempione, o Simplonpass. Y hace honor a su nombre, bastante simplón: gran parte de la subida se hace por túneles semicubiertos que le quitan la gracia al ascenso y al descenso.

Aun siendo simple, merece la foto

Tras cruzar de nuevo el valle del Ródano, nos desviamos al segundo y último puerto de ese día: el Grand San Bernard. Ojo no os coléis, este puerto tienes la opción de subirlo bien por un túnel, bien por el collado. Obviamente, la elección es clara. Ya por fin el tiempo respetó y la subida fue formidable, un puerto largo y muy bonito.

Aquí el equipo durante el ascenso

Pablo está hecho un cabra

Otro pal bote!

Arriba hay un hospicio muy acondicionado, con iglesia y todo, para que el feligrés haga amplios donativos.

No hay puerto que no tenga algo que lo diferencie de los demás

La bajada preciosa y muy rápida. Realmente cuando vas en plena bajada, y aun así vas dando gas con ganas, pone hasta cachondo.

El hotel:

Hotel Vallée Blanche Fraz. La Palud 38, Courmayeur, 11013, Italia +39 0165 897002

Si la Transalpina comenzó en la cara norte de Montblanc, hoy tocaba dormir en la cara sur.... vaya rodeo que hemos dado, jajajaja. Desde el hotel se podía divisar el Montblanc, y pudimos volver a disfrutar de ricas delicias italianas en un restaurante cercano.

Dia 9 - Courmayeur - Briançon

Aprovechamos la despejada mañana para tomar unas fotitos del Montblanc antes de comenzar la ruta.

De nuevo el equipo Transalpina 2017 al completo. Al fondo, el Montblanc, en su vertiente sur.

Este era el ultimo día 100% alpino. Realmente se te encoje el corazón, y deseas que la experiencia no se acabe nunca, pero este último día alpino nos deparó 4 puertos C O J O N U D O S

Comenzamos con el Petit San Bernard. Y la pregunta que nos hicimos los tres al llegar arriba fue: "que tiene de Petit"? En algunas zonas estaba recién reasfaltado y tomar las curvas con ese piso era soberbio. Tras bajarlo por el otro lado, surgió de nuevo la misma pregunta: "pero que tenia de Petit este puerto"? Realmente muy muy bonito, por sus dos vertientes.

Con un poco de argamasa y madera me monto un loft de puta madre aquí arriba....

Justo en este momento se me fue la olla, y el resultado se muestra en el vídeo siguiente....

https://youtu.be/0DLggzahTyA

Aquí dando gracias a Sōichirō Honda y Torakusu Yamaha por crear tan bonitas marcas de motos

Tocaba enfocar la "Cima coppi" de esta Transalpina2017. Si os pensabais que el Stelvio era el puerto más alto, con 2760 metros, pues os equivocabais; es el Iseran, con 2770 metros, un puerto de cierto renombre en el Tour de Francia. Este puerto hizo honor a su nombre, y a su altura, y desde él las vistas eran poco menos que espectaculares.

Otra foto que me gusta bastante. El coche que había detrás al lado de la iglesia desapareció por arte de Photoshop

Pablo dice que no hace el cabra y luego es peor que yo....

El asfalto en estos puertos franceses no estaba en el estupendo estado en el que se encontraban todos los puertos suizos (y gran parte de los italianos). En alguna curva llegas a pensar: "como algo falle, me voy a tomar por culo 200 metros ladera abajo", pero se supone que es parte de la aventura, no?

Tras el Iseran, tocan, esta vez sí, dos puertos míticos del Tour. De hecho este martes 18 de Julio se suben en el recorrido de este año.

En el Col du Telegraphe encontramos muy buen ambiente motero y ciclista. De hecho nos 'picamos' con una simpática pareja en una GS y que luego nos tomaron unas simpáticas fotos cuando llegamos a la cima. Los moteros, somos de otra pasta, me encanta.

Cazados en pleno salto, buena toma!

Tras el Telegraphe, tocaba el último gran puerto de los Alpes, el Col du Galibier. Este puerto es memorable, cuando piensas que lo coronas, aún te queda un buen trecho por subir. Realmente es un puerto para tomarse con la calma, subirlo a marcha tranquila, disfrutar del aire que se respira, y tomar innumerables instantáneas. 

El Galibier es formidable, me dediqué a degustarlo como el mejor de los postres...

La serpiente de alquitrán, haciéndose sitio a duras penas entre laderas, rocas, y nieve

La mejor forma de tomar bonitas fotos, es moviendo el culo. Tomé un poco de altura y... click!

Pablo se hace el sueco, pero sabe que ando cerca de él con la cámara, y posa estratégicamente

Su bajada es de visión amplísima, rodeado por gigantes laderas teñidas de verde en las que llegas a pensar... "mmm quizás por ahí con la Africa Twin podria defenderme". Tampoco es extraño ver marmotas asomarse para ver quien es el 'osado' que invade sus tierras.

El hotel:

Suite Home Briancon Serre Chevalier Avenue du Dauphine, Briançon, 05100, Francia +33 4 92 20 02 00

El hotel, un pasanoches sin más. No espereis nada, pero por lo que vi es bastante frecuentado por moteros. Al irnos, sus 12-15 motos habría aparcadas enfrente.

La ciudad de Briançon es Patrimonio de la Humanidad, pero realmente con el tute que llevábamos encima preferimos disfrutar de una rica fondue y tartiflette, y no perdimos mucho tiempo visitando la ciudad.

Dia 10 - Briançon - Nimes

Este día nos lo tomamos como un "Bonus Track", por no hacer autopista. La verdad que el recorrido fue muy bonito, y nos encontramos con algunas carreteritas realmente preciosas, como la que discurre por las Gorges de la Méouge, una zona de baños natural con una carretera anexa muy ratonera (y ojo, curvas muy traicioneras!!!!)

El destino 'top' de esta jornada era el Mont Ventoux. Una 'tachuela' de 2000 metros en medio de la nada cuyo ascenso es espectacular. El viento mistral puede ser tan fuerte allí arriba que hace que la vegetación sea prácticamente nula en su parte superior. Por suerte el día que hizo fue muy plácido, y el ambiente que hay en la cima es similar (salvando las distancias), al del Passo Stelvio.

El Mont Ventoux al fondo

La parte superior parece Marte, o la Luna, o vete tu a saber. Parece un paisaje de otro planeta

Dar gas cansa, pero los que pedalean merecen todo mi respeto

Pablo degustó el último puerto del viaje con especial delicadeza....

Y de nuevo, la foto en la cima que no falte! TRANSALPINA2017 COMPLETADA!

El hotel:

Hotel Mas De Galoffre route de Générac, Nîmes, 30900, Francia +33 4 66 38 15 36

A las afueras de Nimes, pero con una amplia piscina, ideal para un merecido descanso. Por la tarde hicimos una rápida visita a Nimes, donde destacaría su circo romano, muy usado para eventos musicales, e incluso como plaza de toros.

Dia 11 - Nimes - Barcelona (Bilbao para Pablo)

Y aquí se acabó el viaje. Pablo se levantó un par de horas antes porque decidió llegar a Bilbao del tirón, y mi tio y yo, "carretera y manta" (autopista en realidad), hasta Barcelona.

Mi tio y yo, sanos y salvos en Barcelona. Trabajando ya para el próximo viaje!

Y eso es to eso es to eso es tooooooodo amigos!

Falta la pegatina del Mont Ventoux, pero que nadie dude, que ya está colocada!

MATERIAL/INVENTARIO/ROPA:

Os paso una lista para que os ayude cuando hagais viajes de este estilo. La lista, como siempre, orientativa.

El resumen es simple: te sobrará ropa. Al final no ensucias tanto y a la ropa que está en contacto directo con el cuerpo le puedes dar un fregao rápido al llegar al hotel.

Decir que nosotros estuvimos con temperaturas desde bajo cero, hasta los +30, tranquilamente, de ahí que al final necesitáramos más ropa de la que normalmente se puede necesitar.

Ropa moto

- Casco (claro está)
- Chaqueta moto inverno + forro (hay gente que tiene chaqueta todotiempo con 3 capas, mejor para vosotros!)
- Chaqueta moto verano + forro (ya se que son dos chaquetas pero yo soy muyyyyy caluroso)
- 2x buff cuello
- Guantes verano
- Guantes invierno
- Sotoguantes 
- Pantalón moto
- Mallas térmicas piernas
- 2x camisetas térmicas
- Chubasquero (si puede ser, que te quepa con la chaqueta de moto)
- Pantalón agua (si puede ser, que te quepa con el pantalón de moto), en mi caso es porque llevo tejano con kevlar, no llevo cordura
- Botas moto
- Chaleco reflectante o similar (en Francia es obligatorio en caso de accidente, como en los coches aquí)
- Faja lumbar

Ropa adicional

- Chanclas (piscina, descanso)
- Otras bambas (paseo, descanso)
- 1x tejano largo
- 1x bermudas
- 1x pijama (esto va a gustos :P)
- Calcetines a conveniencia (para tantos dias lo mejor es llevar menos y lavar)
- Gallumbos a conveniencia (para tantos dias lo mejor es llevar menos y lavar)
- Bañador (hay hoteles con piscina)
- Camisetas a conveniencia (para tantos dias lo mejor es llevar menos y lavar)
- Forro polar o chaquetita
- Cinturón

Herramientas

- Kit antipinchazos
- Herramientas básicas de la moto
- Bridas
- Cinta americana
- Navaja o herramienta de corte
- Lubricante cadena

Extras

- Móvil (ya lo daba por sentado)
- GPS (si no usáis el móvil)
- Mapa papel
- Cargadores móvil/intercoms/GPS y sus cables
- Batería adicional carga
- Toma USB mechero para el movil/GPS
- Portamovil/GPS para la moto
- Gafas sol
- Regulador velocidad (el famoso control de crucero de 1 Eur para la maneta del gas)
- Malla elástica portabultos
- Pulpos
- Cámara fotos y accesorios (si sois frikis de la fotografia como yo)
- Trípode (po zi, me llevé hasta el trípode, con dos cojones)
- Neceser y cosas aseo
- Tapones oídos (ronca tu vecino de cama?)
- Bolsas plástico pa la ropa y alguna ZIP
- Copia llaves de la moto (repartir la copia, es decir, no la llevéis vosotros, si no un compi)
- Mochila para la documentación, cámara, etc...
- Cadena de bicicleta con código (muy práctica para dejar el casco si vas a dar una vuelta, con código para no llevar mas llaves)

Documentación

- DNI
- Tarjeta sanitaria europea
- Tarjetas debito/credito (ojo en las gasolineras de prepago, cargan 150/200 Eur y te lo devuelven dáas más tarde)
- Carta verde seguro
- Papeles moto en regla